sábado, 1 de junio de 2024

¡Reconoced la Belleza de los Santos Sacramentos! ¡Tened Corazones Ardientes para el Señor!

Aparición de San Miguel Arcángel y Santa Juana de Arco el 21 de mayo de 2024 a Manuela en Sievernich, Alemania

Sobre nosotros flota una gran bola de luz dorada en el cielo y una bola de luz dorada más pequeña a la derecha de la gran bola de luz dorada. Una hermosa luz desciende hacia nosotros. La gran bola de luz dorada se abre y de esta luz emerge San Miguel Arcángel. Está vestido de blanco y oro como un soldado romano, tal como siempre le he visto. Lleva su espada de oro hacia el cielo. En esta espada está la inscripción «Deus Semper Vincit». San Miguel Arcángel lleva un escudo protector en la mano izquierda. Este escudo representa la flor de lis como siempre la he visto. El escudo lleva también la inscripción «Quis ut Deus?».

San Miguel Arcángel desciende hasta nosotros y habla:

"Bendito seas Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Amén. Quis ut Deus? Yo soy el Santo Arcángel San Miguel. El Señor me ha enviado a vosotros. Soy Su fiel servidor y el siervo de Su Preciosa Sangre. Pide reparación ante el Padre Eterno, pues tu oración es importante. Que la gente venga a Mí ahora. Que Me presenten todas sus peticiones».

M.: «¿Así que no deben rezar en la casa, sino venir a ti en oración?».

El arcángel responde: «Que la gente venga a Mí».

Ahora se eliminaron todas las barreras y la gente se acercó a la aparición.

El Santo Arcángel Miguel habla:

"Todas vuestras peticiones las llevo ante el trono de Dios, pues siempre veo el rostro del Señor. Queridos amigos, pedid mi amistad y así os llevaré la Palabra del Señor. Es la palabra de vuestro Salvador, ¡tenedlo en cuenta! ¡Él murió por vosotros en la cruz y derramó Su Preciosa Sangre y Su agua por vosotros! Te dio la prueba suprema de Su amor infinito. Mira, muchas comunidades sólo tienen la Palabra de Dios y bailan y alegran al son de la música del espíritu de la época. Pero ¡cuánto más tienes tú! El Señor mismo viene a vosotros en forma de Su Cuerpo y de Su Preciosa Sangre. En forma de Su Santo Pan vivo, en forma de hostia santa. ¡Cuánto más tenéis, queridos hijos de Dios! ¡Cuánto más os ha dado el Señor! ¡Por eso os pido que difundáis el Catecismo Católico de la Iglesia! Para que la gente sea instruida en la fe católica. Allí donde falta la instrucción, les es de gran ayuda. El Señor enseñó a Sus apóstoles y en la Iglesia católica Él cobra vida a través de Sus Santos Sacramentos. ¡La Eucaristía construye la Iglesia! No lo olvides nunca. Por eso es impugnada por el adversario. También es importante el sacramento de la reconciliación con tu Dios vivo. Es la Santa Confesión. Recuerda que, cuando lees el Catecismo de la Santa Iglesia Católica, se habla de la conciencia de una persona. Pero esta conciencia debe ser católica para que comprendas y reconozcas todo. En tiempos de tribulación, el espíritu de la época moldea la conciencia de las personas, sobre todo de los jóvenes. Rezad mucho para que encuentren a Dios. Rezad mucho para que no se extravíen. Mirad al Señor y no al espíritu del siglo. Recordad que los sacramentos de la Santa Iglesia os dan dones tan ricos y que podéis vivir en gracia santificante si los aceptáis. Éste es el camino de la misericordia divina que el Señor derrama sobre ti. ¡Reconoced la belleza de los santos sacramentos! Tened corazones ardientes por el Señor».

Ahora la bola de luz más pequeña se abre en el cielo sobre nosotros y Santa Juana de Arco desciende hacia nosotros con una armadura radiante. Lleva un cojín de flores de lis blancas. Sobre este cojín de flores de lis blancas yace la Vulgata, las Sagradas Escrituras. Santa Juana de Arco lleva una falda blanca con lirios franceses azules.

Santa Juana de Arco habla:

«Ca va?»

M.: «Ca va, merci».

La santa continúa:

"No has olvidado el lirio francés. Reza por Francia y reza por Alemania. Reza para que se abra el corazón de la gente. Quiero ser un intercesor de Dios especialmente para los jóvenes. Estoy feliz de estar a su lado y ahora ¡mira!».

Miro la Vulgata, las Sagradas Escrituras, y veo el pasaje bíblico Juan 10, 1 - 10: Amén, amén os digo: El que no entra en el redil de las ovejas por la puerta, sino que entra por otra parte, ése es un ladrón y un salteador. Pero el que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El portero le abre y las ovejas escuchan su voz; llama a las ovejas que le pertenecen una a una por su nombre y las conduce fuera. Cuando ha expulsado a todas sus ovejas, va delante de ellas y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Pero no seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz del extraño. Jesús les contó esta parábola, pero ellos no comprendieron el significado de lo que les había dicho. Jesús continuó diciéndoles Amén, amén os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que vinieron antes que Yo son ladrones y salteadores, pero las ovejas no les hicieron caso. Yo soy la puerta; el que entre por Mí se salvará; entrará y saldrá y encontrará pastos. El ladrón sólo viene a robar, matar y destruir; Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia».

Habla Santa Juana de Arco:

"Qué importantes son los Santos Sacramentos. Yo misma los he amado en Mi vida con todo Mi corazón y devoción y he vivido en ellos. Rezo en el trono de Dios por vuestros sacerdotes y obispos. El mundo ha caído en el desorden. Por eso vengo a vosotros para orar ante el trono de Dios. No miréis al espíritu de la época. Todo error pasará. Sólo Dios es eterno. Su amor por ti es eterno, ¡no lo olvides nunca! Aunque los acontecimientos te opriman, ¡busca refugio en la Preciosa Sangre de Cristo! Ésta es tu protección. Rezad mucho para que la guerra no se extienda. Llamo a los jóvenes que aman a Dios con todo su corazón a que incluyan Mis estatuas en sus grupos de oración. Porque donde Yo esté, donde la gente rece de corazón, florecerá la santidad. Ya lo he dicho antes. Permaneced fieles a Jesús y a María. Dios da dones a Su Iglesia. Él mismo está vivo con vosotros. No sólo tenéis la Palabra de Dios, ¡Él mismo está con vosotros! Consideradlo bien. Rezo por ti».

Santa Juana de Arco mira ahora a San Miguel Arcángel. San Miguel Arcángel desea de nosotros la oración «Sancte Michael Archangele» y nosotros la rezamos.

Se ha establecido una comunicación personal. El Santo Arcángel pide encarecidamente que recemos por Irán y por la paz en el mundo, y luego se despide de nosotros bendiciéndonos:

"Bendito sea Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

Alabado sea Jesucristo».

San Miguel Arcángel y Santa Juana de Arco vuelven a la luz y desaparecen.

Este mensaje se anuncia sin perjuicio del juicio de la Iglesia Católica Romana.

Derechos de autor.

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Origen: ➥ www.maria-die-makellose.de